Por Naivi Frías, en solidadridad con Haití, 16.01.10
Todas estamos bien. Aquí, salvo algunas edificaciones que se agrietaron, sobre todo en el sur y la frontera del país, todo quedó intacto. De hecho, yo estaba caminando en la calle ese día y ni siquiera sentí el temblor, hasta que vi personas salir corriendo de una tienda diciendo que habían sentido un temblor.Todas de algún modo tenemos a alguien en Haití, amigos, amigas, colegas, gente que conocemos de las ONG. En mi caso, tengo una ex alumna de la universidad que ha perdido a dos tíos, ella y toda su familia están practicamente a la intemperie, porque su casa se destruyó totalmente y han pedido auxilio a sus amigos y amigas en Santo Domingo y en la universidad, porque dicen que la ayuda no les está llegando hasta donde están. Ellos vivían en un sector acomodado en la parte alta de Haití y perdieron sus negocios y todo. La tragedia, como siempre, no sabe de clases sociales, ahora la pobreza se ahonda y todos comparten el mismo horror y desolación.Realmente estamos bien físicamente, pero muy golpeadas por dentro ante la realidad de nuestro país vecino.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada